Las últimas semanas han pasado volando y han pasado tantas cosas. La escuela terminó para los niños. Terminé el trabajo (como por los próximos 14 meses terminados) y Rob concluyó su gran proyecto en el trabajo. Se viene la aventura familiar. Decir que todos necesitamos unas vacaciones sería quedarse corto. Así que empacamos la todo en la camioneta y salimos a la carretera para nuestra carrera de Shakedown.
Texto y Foto: Familia Eagleson
Ig: @300dayssouth
«Operación Shakedown» fue nuestro viaje de práctica antes del grande. Todo (casi) que viene con nosotros en nuestra gran aventura venía en este viaje también. Necesitábamos asegurarnos de no olvidarnos de las cosas y de que todo lo que llevamos tenía un lugar para vivir en la camioneta. También era nuestra práctica para el estilo de vida #vanlife. Sí, todos vivimos juntos, pero tenemos una gran cantidad de espacio en nuestra casa en Calgary. Pasar de una casa de 2.200 pies cuadrados a una camioneta de 160 pies cuadrados requiere un poco de ajuste y aprendizaje. Empacamos solo la ropa que creemos que trajimos con nosotros, el equipo, la electrónica, las toallas y las almohadas, etc. Lo único que no se empacó fue el equipo de escalada de Rob. El almacenamiento y el espacio son un bien valioso en nuestro nuevo hogar rodante, por lo que es necesario llevar luz compacta (mucho más liviana que con nuestro remolque). Sorprendentemente, no fue tan difícil. Estoy deseando volver a empacar y ser un poco más inteligente con qué y cómo empacaré para mí y los niños en septiembre.
Pero de eso no se trata esta publicación. Esta publicación trata de todos los lugares increíbles que visitamos en el oeste de Canadá en nuestra aventura de verano en el viaje por carretera. Sí, por supuesto, fue aprender y empacar (y volver a embalar) y arreglar cosas, pero también fue unas vacaciones familiares súper increíbles en las que hicimos algunas cosas estupendas juntas como una familia. Entonces, ¿a dónde nos llevó el camino?
Rob pasó un par de semanas planificando nuestra ruta y buscando Parques Provinciales y Nacionales para acampar. Tráete algunas noches en una casa flotante en el Shuswap y tendrás la experiencia de un fantástico viaje por carretera. En dos semanas condujimos a El Cóndor a casi 1.700 km por el interior de la Columbia Británica y el sur de Alberta. No es muy épico, pero tampoco es una pequeña hazaña. La camioneta funcionó maravillosamente y compartimos más de nuestro país con los niños. Reforzó mi amor por Columbia Británica y estoy convencida de que en algún momento de mi vida viviré en esa provincia.
Parada 1: Dorado, Columbia Británica
Nuestra primera parada fue visitar amigos en Golden. Llegamos a última hora de la tarde del día de Canadá, el 1 de julio, y disfrutamos del sol, cervezas caseras y una sabrosa barbacoa. Lamentablemente, olvidamos mirar los fuegos artificiales. Pero se dice que son increíbles.
Pasar el rato en Golden fue una gran manera de comenzar nuestro viaje. No muy lejos para conducir, pasar el rato con gente maravillosa y toneladas de cosas divertidas que hacer. Terminamos conduciendo la camioneta hasta el Monte 7, donde todos los parapentes se lanzan sobre la ciudad. Era una vista increíble de la ciudad de abajo y las montañas que la rodean.
Parada 2: Casa Bote en el lago Shuswap, Columbia Británica
En febrero, nuestros muy buenos amigos nos invitaron a unirnos a ellos y a otras dos familias en un viaje en casa flotante a principios de julio. ¿A quién no le gustaría unirse? Incluso con cuatro familias en el bote (diecisiete personas en total), uno pensaría que podría estar abarrotado, sin embargo este gigante de 75 pies era muy espacioso.
Pasamos nuestras mañanas haciendo yoga, natación, surf de remo o simplemente comiendo y bebiendo cafés borrachos. El resto del día lo pasé navegando por el lago buscando el lugar perfecto para deslizarse, saltando desde los tres niveles, y acción de motos acuáticas. Por la tarde bañábamos el barco, hacíamos unas deliciosas comidas a la parrilla, nos sumergíamos en el jacuzzi y cantamos canciones en la playa junto al fuego. El lago Shuswap nunca decepciona y estos cuatro días no fueron una excepción. Súper divertidos fueron todos los tiempos increíbles.
Parada 3: Vernon, Columbia Británica
Después de la Casa Bote nos dirigimos a Vernon para ver a algunos de mi familia y celebrar mi cumpleaños. Mi abuela, mi mamá y mi tía viven en o cerca de Vernon y condujeron hasta el campamento para cenar. También tuvimos que lavar la ropa en probablemente la mejor lavandería en la que he estado hasta ahora, Aloha Laundry Cafe. Ambos niños se divirtieron con la clásica máquina de Pinball Lethal Weapon y me entretuvieron con la mejor canción improvisada de Whitney Houston que jamás haya escuchado.
Nos instalamos en nuestro campamento con vista al lago en el Parque Provincial de Kekuli Bay, tratamos de encontrar refugio bajo el toldo bajo el sol ardiente y visitamos a la familia. ¿Quién podría pedir más en su cumpleaños?
Parada 4: Macdonald Creek Provincial Park, Columbia Británica
La regla de parques provinciales de Columbia Británica y Macdonald Creek es el ejemplo perfecto. Preciosos campings rodeados de imponentes árboles en un hermoso lago de montaña. Llegamos a primera hora de la tarde, lo que significó una gran cantidad de tiempo para pasar en la playa. Salpicamos, jugamos, hicimos amigos. Desafortunadamente (¿afortunadamente?) Estábamos en medio de una ola de calor y había una prohibición de fuego, por lo que no podíamos disfrutar de una fogata con un smore o una cerveza. También desafortunadamente, tuvimos que movernos a la mañana siguiente. Pero definitivamente hemos guardado este Parque Provincial en el banco de memoria para una visita de regreso.
Parada 5: Nelson, Columbia Británica
Pasamos tres noches en Nelson y estamos muy contentos de haberlo hecho. Nos permitió explorar un poco más. Ahora, por supuesto, me hubiera gustado quedarme una semana, sin embargo, tengo la sensación de que en el Pan Am (con un límite de tiempo) significará más días de conducción de lo que idealmente preferiríamos. Entonces, con los dos días completos en Nelson, exploramos un poco de las montañas cercanas y visitamos la ciudad.
El primer día llegamos a Kokanee Glacier Road para obtener más experiencia «off-road» y encontrar una buena caminata en Gibson Lake. A pesar de que Kokanee Glacier Road tiene algunos puntos retorcidos, y nos alegramos de que hubiéramos levantado y modificado la camioneta, aún vimos algunos valientes vehículos de dos ruedas que subían hasta Gibson Lake.
El segundo día lo pasé disfrutando de la hermosa ciudad histórica, haciendo compras, comiendo y jugando en el parque. Los niños realmente disfrutaron el paseo en tranvía eléctrico restaurado.
Acampamos en el Parque Provincial Kokanee Creek y fue muy agradable. La playa Cedar Forest. Realmente se parecía mucho a la costa oeste y de alguna forma mágicamente nos había transportado a la isla de Vancouver. Tanto Rob como yo, varias veces, nos miramos y aceptamos que definitivamente podríamos vivir en Nelson de la Columbia Británica. Lamentablemente, sigue siendo una prohibición de fuego, por lo que aún no hay smores o cervezas de fuego de campamento en este viaje.
Parada 6: Fernie, Columbia Británica
Entre Nelson y Waterton tuvimos una noche sin planes. Ningún campamento se preparó de antemano y lo único que teníamos que hacer era acercarnos un poco más a Waterton. Decidimos visitar a algunos buenos amigos en la increíble ciudad de montaña de Fernie. Solo fue por una noche, pero no solo pudimos salir con nuestros amigos y acampar en su entrada, Rob tuvo un paseo en bicicleta de montaña, fui a una clase de yoga y los niños jugaron con otros niños y sus juguetes. Fue victorias por todos lados. Me encanta una visita espontánea con buenos amigos.
Parada 7: Parque Nacional Waterton, Alberta
Oh Waterton. Eres tan hermosa. Al llegar al Parque Nacional, que actualmente es gratuito porque todos los parques nacionales se encuentran este año debido al 150 aniversario de nuestro país, fuimos recibidos por dos osos pardos que vagaban por los prados a cada lado de la carretera. Simplemente siguió mejorando desde allí.
Acampamos en Townsite Campground, que también ha sido actualizado y tiene excelentes baños y duchas. Hay un acceso muy cercano a una gran cantidad de rutas de senderismo desde el camping. En nuestro segundo día llevamos a los niños a Bertha Falls. Lo hicieron genial y registraron su primera caminata de 6 km. Fue una ganancia gradual en la elevación y no demasiado larga, perfecta para las pequeñas piernas. Caminar con los niños mejora cada vez que lo hacemos. Solo nos aseguramos de tener lo siguiente para que sigan funcionando: osos de motivación (ositos de goma), descansos con sombra y un juego de bingo de senderismo. Quedarse en la ciudad también significaba que podíamos caminar a todas partes y, por lo tanto, no teníamos que hacer las maletas para hacer algo, lo que era bastante agradable. Los niños se entusiasmaron al encontrar un parque de juegos y juegos justo afuera del campamento.
Nuestras noches las pasábamos jugando con nuestra nueva línea floja, saltando rocas en la playa e intentando volar una cometa extremadamente delicada en un viento extremadamente racheado.
Parada 8: Livingstone Falls, Alberta
El final de nuestro viaje también fue algo imprevisto. Pensamos en reservar otro camping de parque provincial para nuestra última noche o dos en el camino de vuelta a casa. Sin embargo, al final decidimos que sería más divertido «aletearlo». Además, esto sería mucho más similar al estilo de viaje que pronto estaríamos experimentando en el Pan Am. Sin reservas, sin itinerarios. Solo una carretera forestal, un mapa GPS y un tanque lleno de gasolina.
Para ser completamente honesto, sabíamos que había algunos campamentos del Parque Provincial a lo largo del camino que planeábamos tomar, por lo que podíamos encontrar un lugar seguro / cómodo donde alojarse sin importar nada. Con eso en mente, salimos de la carretera con confianza y cargamos en la grava Forestry Trunk Road para explorar más zonas remotas.
Rob había pasado una buena cantidad de tiempo en esta área hace años cuando estaba más interesado en la pesca con mosca, por lo que no era un área completamente desconocida. Sabía que había casi increíbles oportunidades de acampar a lo largo del río Livingston. Debido a que esta es una Reserva Forestal (no un parque), se permite acampar al azar. Estábamos emocionados de encontrar un lugar privilegiado y experimentar nuestra primera noche de campamento en la naturaleza, no en un campamento. Efectivamente, exploramos un gran sitio (uno que Rob cree que posiblemente pudo haber usado hace una década) y establecimos el campamento. Nuestras dos últimas cervezas frías se disfrutaron sentadas junto al río mientras los niños arrojaban piedras al agua y recordamos nuestras dos últimas semanas de diversión. Desafortunadamente, cuando llegó la noche, también lo hicieron las moscas moribundas, lo que nos obligó a cenar en la furgoneta. Afortunadamente, los niños realmente disfrutan fingiendo que la camioneta es un restaurante y toman nuestros pedidos. Nos enfrentamos a las moscas para un postre final de paleta al lado del río y luego nos acomodamos para una noche de película acogedora dentro de la camioneta. De hecho, me sentí muy bien solo salir a la cama con todas nuestras almohadas y ver una película ridícula. Decidimos que es un regalo que deberíamos darnos cada semana más o menos en nuestra próxima aventura. A veces es reconfortante simplemente acurrucarse y apagar su cerebro durante unas horas. ¡No tiene que ser todo acampar y toda aventura todo el tiempo!
A la mañana siguiente empacamos y nos dirigimos a casa. Estábamos ansiosos por nuestras camas y tener un poco más de espacio para extendernos. Lentamente desempacamos la camioneta y los niños se reencontraron con sus juguetes. En una hora, Liam y yo tuvimos nuestra primera conversación sobre lo mucho que ya habíamos extrañado estar en la camioneta. Hablamos acerca de cómo no estará tan lejos hasta que todos estemos de regreso en la camioneta juntos. Viajar y explorar nuevos lugares. Y apenas podemos esperar.
MJ
