Atelopuslife, ayuda sin límite

Cuando la pasión por la aventura cobra un sentido de ayuda social, con la intención de utilizar los recursos de un vehículo preparado para conquistar cualquier terreno. Esta aventura indetenible llevó a Gregorio a continuar recorriendo más kilómetros pero con un propósito.

Texto y Fotos: Gregorio Rosales @atelopuslife
Venezuela es un país sumamente hermoso, nos regaló la majestuosidad de sus paisajes y caminos, los cuales hemos disfrutado durante muchos años. Es imposible no conectarse con su gente, costumbre, tradiciones y ¿por qué no? Sus necesidades humanas. Desde hace unos 4 años cambie el sentido a los viajes. Dejaron de ser recreacionales para convertirse en humanos. Decidí compartir y agregar kilómetros a mi vida, dejando un valor agregado a mi tierra. Por esta razón nace Atelopus.


La experiencia ha sido total, desde acompañar y llevar a equipos médicos a pequeños pero importantes operativos en la capital. Trasladar a Santa Claus en la cabina de la camioneta y así recorrer este y oeste de la ciudad junto a 80 carros en caravana. Las jornadas medicas de tres días en Maniapure en el estado Bolívar. Han sido muchas las experiencias.

Lo más reciente fue un proyecto no de un día; sino de meses de dedicación y compromiso. Fue encomendado a mi persona la delicada responsabilidad de llevar equipo médico humano y algunos materiales didácticos. Para así aventurarnos a visitar comunidades indígenas en Apure y Monagas. Ya tenía experiencia con comunidades indígenas en Bolívar, pero no tenía ni la más remota idea que existían comunidades indígenas en Monagas.

Este hermoso proyecto fue liderado por el Equipo de la Fundación Proyecto Maniapure. Y fue distribuido en 4 etapas. Censo y visita, adiestramiento, cursos y evaluación final, en total fueron 2 meses y medio. 6000 km de carretera. 3 visitas a La Macanilla (Apure) y dos visitas a San José de Buja (Monagas). 21 días en ruta y comunidad. La experiencia es tremenda. Entiendes que un estado no es solo su carretera, paisajes y estación de gasolina. Hay muchísimo más, Está su gente, sus necesidades, sus problemas y lo que puedes aportar para ellos. El proyecto apoyado se denominaba (Preparativos para emergencias y desastres en comunidades indígenas). Los 5 viajes fueron realizados en un solo carro, caso por el cual muchos me tildaron de loco, y es entendible. Porque de primer sentido de protección y cuidado… Lo primero que nos viene a la mente es no andar sin carro de apoyo, ya sea por inseguridad o fallas mecánicas.

No es primera vez que emprendo viajes de esta forma, solo me armo de buenos pensamientos, me apego a decir que quien hace el bien está protegido por Dios y tomo como meta llegar en las mejores condiciones. Además que actúo con las medidas de seguridad aprendidas en charlas de seguridad y experiencia adquirida durante tantos años en carretera. Y de último, pero más importante. La profunda confiabilidad que me ha dado mi vehículo 4×4 durante estos 5 años de uso y abuso. Pienso participar en otros eventos que están en etapa de desarrollo.
Es mi manera de ayudar al prójimo, apoyar a mi país y dejar un ejemplo para todo aquel que tenga la curiosidad de dejar un valor agregado en sus aventuras.

“Lo que has hecho se convierte en vara con la que juzgarte sobre lo que harás, especialmente desde la perspectiva de los otros. En cambio, cuando viajas, eres lo que eres en ese momento. Las personas no conocen tu pasado como para reclamarte algo. No hay (ayer) cuando estas en la ruta. (William Least Heat Moon)