Un fin de semana de aventura al rededor de los desiertos que comunican las localidades de Asía y Sarapampa al sur de Lima fue ideal para compartir con nuevas amistades y disfrutar de las bondades de los carros en estos terrenos.
Texto y Foto: Daniel E Melendez F.
Ig: @danielm4wd
Aventura 4×4
La invitación fue hecha por la agrupación Aventura 4×4 Perú, quienes cumplen la función de escuela de manejo Off Road, Turismo guiado y tienda de accesorios para Todo Terreno, que viene desarrollando recorridos a través de la geografía del Perú para capacitar a entusiastas y convertirlos en conductores experimentados en estos terrenos.
Los circuitos de manejo están diseñados por sectores del desierto que siempre van rodeando las poblaciones que llevan el mismo nombre.
Cada mes se van sumando nuevos entusiastas que desean conocer las capacidades de su vehículos y la propia pericia al volante a través de la instrucción de cada uno de los colaboradores y miembros de la caravana.
Muchas personas que han iniciado su escuela de manejo ya forman parte del equipo, siendo instructores del recorrido o las técnicas a utilizar al volante, y en otros casos se convierten en conductores independientes para realizar sus viajes al desierto.
Actualmente la escuela de manejo Off Road, ha ampliado sus horizontes, haciendo exploración a otras regiones del Perú, realizando viajes a las montañas que superan los 3.000 metros de altura, lo que se traduce en escenarios mágicos, exigencia al volante y experiencias inolvidables.
El Circuito
Desde bien temprano viajamos al rededor de 100 km a través de la Autopista Panamericana del Sur, para concentrarse todos los participantes en un solo lugar, sintonizar los radios, y dar unas indicaciones antes de arrancar en forma de convoy.
Para entrar al sendero las recomendaciones fueron estar atentos a las lajas y bajar la presión de aire en las llantas hasta 22 libras.
Una vez avanzando, el paisaje predominantes es completamente árido y polvoriento hasta llegar a una zona montañosa con un sendero que limita a mantener los vehículos uno detrás del otro a una velocidad baja.
Casualmente un grupo de ciclistas compartían el mismo sendero pedregoso con la caravana, lo que hizo del comienzo del recorrido un momento de atención para no molestar a lo deportistas. Este paso duró poco, hasta que las bicicletas tomaron otro rumbo.
El escenario es muy variado, inicia con montañas de pastos cortos y muchas rocas hasta un terreno plano con senderos de polvo muy fino que se levanta con sólo soplarle, sin compararlo con un grupo de camionetas cuando levanta una nube que hace necesario llevar las ventanas cerradas.
Aunque esta caravana esta conformada por conductores avanzados y novatos, al acercarse a las subidas de montículos montañosos, todos se detuvieron para permitir que los principiantes enfrentaran la subida una y otra vez hasta que dominaran la irregularidad controlando la potencia del carro para subir sin que se regrese o salte por exceso de velocidad.
En cada parada para apoyar al siguiente carro fue propicio para compartir y conocer a cada integrante del viaje.
Las dunas.
Todo el ambiente circundante es desértico pero en la medida que transcurre el día fuimos avanzando hasta llegar a un mar de dunas. Fue como pasar un suiche, dejamos atrás un tipo de terreno y empieza frente a nosotros una interminable vista de arenas.
Antes de continuar conduciendo, fue necesario detenerse para bajar de nuevo la presión de aire a las llantas, en esta oportunidad a 12 libras, para poder hacer que cada neumático tenga la mayor cantidad de contacto sobre la superficie, y así permitir que motor y transmisión trabajen con más facilidad sin escarbar la arena.
El recorrido en el sector de dunas se hizo más entretenido y cada conductor estuvo atento a cada vehículo que lleva en frente, para no perder el rastro, y con la intención de no equivocarse más por evitar atollarse en la subida de una cresta que por perderse en la amplitud de las dunas.
Las arenas de Asia brindan la sensación de encontrarse en un gran desierto, la suavidad de la arena permite a cada conductor ganar experiencia en el manejo de arena para cumplir el propósito por el que llegaron hasta acá.
Paulatinamente nos vamos acercando al sector donde se visualiza el océano Pacífico en para contrastar todo el escenario de siluetas que forman las arenas hasta llegar nuevamente a la autopista que marca el fin de esta aventura.
Mi experiencia.
Quiero agradecer a Aventura 4×4 que me permitió como organización viajar a cada clínica de manejo y paseos de fin de semana que desarrolló durante mi estadía en Perú, lugar que visité con la intención de profundizar mi experiencia en el tema de los desiertos al mismo tiempo que compartí con viajeros que se han hecho asiduos a estos recorridos. Así como cada país tiene un escenario favorito para la mayoría de los aventureros, los desiertos de norte a sur son el lugar predilecto para los peruanos aventureros y pude compartir mi experiencia con la de ellos para nutrirnos en materia de conducción todo terreno.
Todo donde se encuentre un desierto allí querré visitar para recorrerlo. EO